La fosfina es un gas efectivo para el control de plagas, el cual se utiliza como fumigante y es extremadamente tóxico, tiene como sinónimos al fosfuro de hidrógeno, fosfamina y PH3.
Se presentan en tabletas, pastillas y en pequeñas bolsas o sacos, dependiendo de la marca comercial como fosfuro de aluminio.
Algunas formulaciones de fosfuro de aluminio contienen carbamato de amonio y otros materiales que contribuyen a la liberación controlada del gas fosfina. Con la presencia de humedad en el ambiente se inicia iniciado el proceso de gasificación, el carbamato de amonio se descompone en amoniaco y bióxido de carbono, el primero sirve de olor de advertencia y el segundo reduce la tendencia de fosfina de oxidar espontáneamente, reduciendo la posibilidad de generar incendios y explosiones.
Debido a que la hidrólisis del fosfuro de aluminio es más lenta a iguales condiciones de humedad y temperatura que el fosfuro de magnesio, este se utiliza normalmente en fumigaciones en las cuales la temperatura no es una limitante para la acción del gas (18 a 20°C mínimo), o en tratamientos en los cuales se requiere de un tiempo para la aplicación de las pastillas (2 a 3 horas para aplicar pastillas y terminar de hermetizar la estructura), o en casos en que no hay restricción de tiempo para la aplicación.
La fosfina también puede obtenerse en el mercado en forma tabletas, perdigones, placas y tiras de placas de fosfuro de magnesio, el cual reacciona más rápidamente que el fosfuro de aluminio.
Con respecto a las placas y tiras en su formulación no se incluye el carbamato de amonio como en las pastillas y perdigones, haciéndolas más amigable para los productos sensibles al efecto tóxico del amoniaco (NH3) desprendido, sobre todo para aquellos alimentos con alto contenido de grasa y/o humedad.
A diferencia del fosfuro de aluminio, el fosfuro de magnesio se utiliza cuando existe una condición de baja temperatura (nunca menor a 5°C), o cuando se necesita acortar los tiempos de exposición al gas a 48 hasta 60 horas (con temperaturas superiores a 18 y hasta 20°C). Este producto da un tiempo no superior a 30 minutos entre su aplicación y el sellado definitivo.
Como consecuencia de la aplicación de fosfina y a su exposición vía inhalatoria, se pueden presentar los siguientes efectos en la salud humana derivados de la concentración que exista en el ambiente:
De 0.02 a 1 partes por millón (ppm) de fosfina en el ambiente. Detección de olor, vértigo, tos, irritación pulmonar.
De 7 a 35 ppm de fosfina en el ambiente. Diarrea, náuseas, cefalea y disnea
De 50 a 200 ppm de fosfina en el ambiente. Peligroso para la vida y la salud tras una exposición superior a 30 minutos
De 400 a 600 ppm de fosfina en el ambiente. Muerte tras exposición de 30 minutos
Mas de 1000 ppm de fosfina en el ambiente. Muerte después de pocas inhalaciones
ppm o partes por millón es una medida de concentración que indica en este caso cuántas partes de fosfina se encuentran contenidas por cada millón de partes de aire, es decir, cuántos mililitros de fosfina se encuentran contenidos en un metro cúbico de aire.
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