Una de las pruebas de análisis de calidad del maíz almacenado es la de sanidad. Esta prueba consiste en determinar la presencia de insectos de almacén, vivos o muertos, primarios y secundarios en sus fases de huevecillo, larva, pupa y adulto.
Para determinar la presencia de insectos se observarán en la charola de fondo, la presencia de larvas y adultos de insectos de almacén vivos y muertos.
El maíz se considerará infestado cuando se presenta uno a más insectos vivos propios de los granos almacenados.
Estas son tres las principales especies de insectos plagas que encontramos comúnmente en el maíz:
Para la determinación la presencia de roedores, se deberá verificar ocularmente la presencia de sus excretas tanto en la criba de 4,76 mm de diámetro, como en la charola de fondo, ya que una sola excreta es motivo de rechazo, así que estas se deberán contar y reportar con base a lo observado.
Excretas de ratón