El “ojo guardián” de los cultivos.

Las enfermedades fitopatógenas disminuyen la producción agrícola , afectan la calidad de los productos , aumentan los costos de producción e incrementan los precios de los productos por lo que es fundamental tener presente que la prevención del daño por enfermedades evitará el riesgo de pérdidas para los productores.  

El diagnóstico común o tradicional se sustenta en estimaciones visuales de los síntomas o signos característicos de la enfermedad en la planta  como lesiones, tumores, marchitez, pudriciones, decoloraciones, exudados, entre otros; posteriormente se realiza la evaluación microscópica de las características morfológicas del patógeno o se utilizan técnicas específicas de diagnóstico molecular, serológico o microbiológico.

La desventaja de éste método es que la estimación visual siempre está sujeta a la experiencia del individuo que realiza el diagnóstico y puede verse afectada por la variación climática; además de esto, el control de plagas y enfermedades en la agricultura actual se debate entre evitar pérdidas en el rendimiento de los cultivos, la necesidad de aumentar la producción agrícola y la creciente preocupación medioambiental por el uso de agroquímicos.

Debido a esto ha surgido la necesidad de desarrollar métodos automatizados con alta sensibilidad, especificidad y fiabilidad para hacer más eficiente la detección de enfermedades en los cultivos.

La investigación ha implementado nuevos métodos basados en sensores para la detección, identificación y cuantificación de enfermedades de las plantas, estos sensores evalúan las propiedades ópticas de las plantas dentro de diferentes regiones del espectro electromagnético siendo capaces de utilizar información más allá del rango visible del ojo humano.

La teledetección fija sus bases en el uso de energía reflejada y emitida para medir las propiedades físicas de objetos distantes y sus alrededores, en el ámbito de las ciencias vegetales, se obtiene información de plantas o cultivos sin ser necesario el contacto directo o manipulación invasiva de las mismas . Estos sensores se pueden instalar en múltiples plataformas como microscopios digitales, tractores, portadores, robots, plataformas de alto rendimiento, drones, aeronaves, satélites, etc.

Las técnicas ópticas como la imagen RGB, sensores multiespectrales, híperespectrales, la termografía o la florescencia de la clorofila son usadas en sistemas de detección automatizados para la identificación de enfermedades de las plantas en épocas tempranas. Las técnicas de detección óptica se utilizan para identificar los focos de enfermedad primaria y el grado de severidad en las áreas localizadas. Estas técnicas potenciadas por métodos avanzados de análisis de datos se utilizan para generar programas específicos de manejo de plagas en la producción sostenible de cultivos.

El Instituto de Agricultura Sostenible perteneciente al CSIC ha liderado los recientes avances en técnicas de teledetección basadas en una línea de investigación enfocada al desarrollo de métodos aplicados a imágenes hiperespectrales y térmicas de alta resolución para la detección temprana de enfermedades, obteniendo resultados relevantes en la Verticilosis y Xylella fastidiosaen olivar, el Mildiu de la adormidera y la Mancha ocre del almendro.

La teledetección ha demostrado ser una herramienta muy útil para detectar síntomas en estados tempranos del desarrollo de enfermedades, logrando identificar y establecer el nivel o tipo de daño, para Las perspectivas de progreso y utilidad de la teledetección en agricultura se estiman potenciales a corto plazo, dado el vertiginoso ritmo de evolución de la tecnología, con sensores cada vez más precisos, más pequeños, y de menor costo.

Se estima que pronto esta herramienta estará al alcance de cualquier agricultor, brindándole la  información sobre los cambios espacio-temporales en su predio en el momento preciso, para  la toma de decisiones de prevención o control de enfermedades de forma rápida y precisa, permitiendo el óptimo manejo de recursos.