Generalmente, ser nini se ha considerado como la ausencia total de atributos ya sean educativos o laborales, dos pilares esenciales en la reproducción de la sociedad en vista de que fomentan la socialización y emancipación en las personas. Sin embargo, el concepto nini puede contener diversos significados.
La palabra nini tiene su referente en la palabra anglosajona NEET, que es la abreviatura de Not in Employment, Education or Training (no está en el empleo, en la educación o en formación). Esta abreviatura fue acuñada por primera vez en el Reino Unido a mediados de la década de 1990, para hacer referencia a las personas del grupo de edad de 18 a 21 años que no habían tenido trabajo por lo menos seis meses después de salir de la enseñanza obligatoria, además de que no estaban en formación o en entrenamiento.
Los ninis en cuanto al ámbito económico-educativo, pues no todos pueden acceder a la enseñanza media de calidad y sin ella, difícilmente acceden a los mercados de trabajo. Por otra parte, hay cierta exclusión social proveniente de una sociedad relativamente tradicional en cuanto a los roles de género. Aproximadamente ocho son mujeres y dos son hombres.
No es pertinente hablar de los ninis como un fenómeno homogéneo, entre ellos existen quienes ya transitaron hacia la adultez como se ha expuesto y los “adultos” ninis presentan dinámicas completamente diferentes respecto a los “jóvenes” ninis.
En virtud de esto, se requieren políticas segmentadas que respondan a necesidades diferentes, pues no es lo mismo tener un hijo y dedicarse a los quehaceres domésticos, que no encontrar empleo o vivir en la casa de los padres.