Las redes sociales han impuesto una nueva forma de relacionarse entre las personas; estas se utilizan para difundir información de áreas como la política, los negocios, los deportes o la academia. Algunos estudios han demostrado que el uso excesivo de las redes sociales puede generar conductas adictivas hacia éstas y promover aspectos negativos como el bullying, el cibersexo, el robo de información y de identidades, entre otros.
En los últimos años ha habido un incremento en el manejo de Internet, el cual ha cobrado una gran importancia en nuestras actividades cotidianas. Redes sociales como Facebook, Twitter, Linkedin, WhatsApp, entre otras, son medios de comunicación que han condicionado la forma de interactuar entre los seres humanos.
Estudios han demostrado que la expansión de Internet y las redes sociales tiene efectos positivos y negativos. Entre estos últimos señaló que algunas personas dedican mucho tiempo a estar conectados cibernéticamente y puede priorizar esta actividad incluso por encima de sus actividades personales, familiares y hasta laborales. Esto lo hacen porque compensan, en cierta medida, alguna timidez para comunicarse cara a cara con otras personas, ya que a través de Facebook uno puede presentarse como una persona joven, inteligente, atractiva, adinerada; y así, compensar algo que en la vida real no se tiene, es decir, para crear una imagen distorsionada de lo que uno mismo es.
Esta situación no les ocurre a todos los usuarios de redes sociales; para que esto se cumpla la persona tiene que tener ciertas características en su propia estructura subjetiva.
Entre los aspectos positivos de Internet se encuentra el incremento en el nivel académico de la población, pues ha resultado una herramienta útil que ha favorecido la obtención y actualización de información; asimismo, aumenta las habilidades y competencias de las personas que lo utilizan.
El uso de estos sitios en la actualidad no es propia sólo de los nativos digitales, es decir, jóvenes que han crecido bajo este sistema; se ha visto que los adultos mayores también se han integrado a este tipo de comunicaciones y, a diferencia de la población de edad media, en algunos casos han encontrado menores dificultades para acoplarse a estos nuevos medios de comunicación. Hay que reconocer el impacto positivo en aspectos educativos y el desarrollo del conocimiento, pero hay que tener cuidado de que estas redes afecten la vida de las personas y las alejen de su espacio social.
Fortalecer vínculos familiares y sociales ayuda a prevenir adicción a redes sociales
Una persona que dedica mucho tiempo al uso de las redes sociales e Internet puede vivir una adicción. Cuando un sujeto no tiene control sobre el tiempo que dedica a estar conectado, es cuando se considera una adicción, porque ha alterado otras esferas de su vida; está afectando aspectos de su comportamiento, de su pensamiento y de sus relaciones emocionales y sociales.
Existen tratamientos para este tipo de adicciones, estos consisten en programas en los que se analiza cuál es la principal razón de que se realice dicha actividad, que por lo general sustituye carencias en el terreno social o afectivo. Existen grupos en donde los sujetos intercambian experiencias y tratan de fortalecer los vínculos que tienen con su familia y entorno, con el fin de romper ese aislamiento general en el que se ven inmersos.
México conectado
- Una actividad en aumento. En México existen cerca de 50 millones de usuarios de Internet. Y entre las tres principales actividades que realizan están enviar y recibir mails, búsqueda de información y navegar en redes sociales.
- Celular y redes sociales. El acceso a estos sitios en dispositivos móviles ha aumentado y generado una tipo de adicción. Para 2017 el acceso a estas redes será principalmente a través de un celular.
- Redes sociales preferidas. Nueve de cada 10 internautas mexicanos tienen acceso a alguna red social como Facebook o Twitter. Además, el 47% de quienes lo hacen siguen marcas comerciales anunciadas en las mismas.