Es innegable que la improvisación puede potenciar la creatividad, pero también es cierto que al dejar al azar o la suerte la forma en que se da un curso o el orden el en que se imparte, deja la puerta abierta a múltiples factores que pueden conducir al fracaso del aprendizaje.
Es un mito que la planificación acaba con la creatividad, es posible planificar procedimientos, técnicas y momentos que contribuyan desarrollar la creatividad y por lo tanto potenciar el aprendizaje.
De acuerdo al Estándar de Competencia de Impartición de Cursos de capacitación de manera presencial grupal (EC0217) existe un recurso para evitar el azar en la impartición de cursos; la carta descriptiva.
La carta descriptiva de un curso es el medio que guía la acción de el capacitador y de los capacitandos. Evita la improvisación y el azar en la ejecución del proceso de aprendizaje. Es una presentación global e integral de todo el curso previsto para el respectivo período de duración de éste, con la fundamentación y justificación correspondiente.
Organiza y ordena, de manera integrada, jerárquica y secuencial, todos los elementos y actividades necesarias para que el capacitador y el capacitando tengan una visión de conjunto de las tareas que se deben realizar, de los desempeños esperados, y de el conocimiento esperado, al igual que las estrategias metodológicas y las mediaciones necesarias para lograr el aprendizaje y demostrar que se consiguieron las competencias requeridas.
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